Hay encargos en los que disfrutamos especialmente al hacerlos, y este, sin duda, ha sido uno de los que más......y es que nos ha traído tantos recuerdos de la infancia......ya no hacen dibujos como estos, con tanta sensibilidad...anda que habré llorado yo poco viendo a Heidi, cuando llega al pueblo con su abuelito al que apenas conoce...pobre niña, con lo gruñón que era al principio...aunque luego, un trocito de pan!! Estos días me han venido recuerdos a la cabeza...cómo lloré cuando se perdió Blanquita, la cabrita más pequeña del rebaño....recuerdo con emoción cuando Clara comenzó a caminar , cuando Niebla se comió a Pichi (luego lo soltó, verdad? hay detalles que se me escapan!! jejeje) a Pedro y su abuelita ciega....llorado y reído, que no todo era triste..pero al menos, algo te removía por dentro...te hacía implicarte en la historia, empatizar con ellos....que alguien me diga a mí para qué sirven los dibujos de ahora más que para pasar un buen rato mientras los ves...después, se acabó! Bueno, tengo que reconocer que Caillou y Peppa pig me han servido para en más de una ocasión hacerle entender cosas a mi hija, ya que recrean a la perfección situaciones familiares cotidianas y cómo los papás las solucionan con mucho diálogo y paciencia (que también me han servido a mí para reflexionar y ver que siempre es mejor una larga explicación que un "por que yo lo digo y punto", reconozco que me ha dado herramientas útiles en la resolución de algún conflicto), pero más allá de esto....lo que decía, que no hacen dibujos como los de antes!!!!
